La Morcilla de Burgos ha vuelto a ser reconocida como alimento fundamental en las cocinas de Castilla y León. La VI edición de los Premio del Campo, organizados por El Norte de Castilla, ha concedido el “Premio Alimento” a  nuestra morcilla por sus años de historia y su intensa lucha para conseguir la protección de su nombre.

Más de 20 años de batalla son los que suma la Morcilla de Burgos para conseguir la Identificación Geográfica Protegida (IGP). Y a la cabeza de esta batalla por adquirir el reconocimiento, se encontró en todo momento Roberto Da Silva, actualmente presidente de la IGP Morcilla de Burgos. Un producto con raíces burgalesas, historia y sabor único no podía estar desprotegido, y por ello, el esfuerzo por conseguir la identificación de Morcilla de Burgos como lo que es, la auténtica Morcilla de Burgos, fue incansable.

El encargado de recoger el galardón en la gala  de los Premios del Campo del Norte de Castilla no fue otro que  Roberto Da Silva. El dueño de Embutidos Cardeña subió al escenario emocionado y acompañado por “alguien”, o mejor dicho, “algo” muy especial.

Y es que, el actual presidente de la IGP Morcilla de Burgos no dudó en recoger el premio de la mano de un producto básico en la morcilla, la cebolla horcal. Una variedad de cebolla de tamaño considerable y que resulta indispensable para la creación de nuestra morcilla. Se trata de un producto autóctono de las provincias de Burgos y Palencia, de color dorado y piel fina color marrón. Tiene una textura crujiente, es jugosa y ligeramente dulce. Ideal para la elaboración de morcilla.

“No he venido solo, vengo con un ejemplar de aquello que nos ha hecho diferentes” dijo Da Silva en la gala nada más subir al escenario. Tras agradecer el premio a la organización, dedicó unas palabras que reflejan  a la perfección los años de sacrificio: “Por todos aquellos que creímos que merecía la pena mantener la tradición. Gracias a productos tan significativos, seguirá siendo grande el campo, y grande Castilla”

Unas declaraciones que levantaron el aplauso del público y calaron en todos aquellos amantes del producto tradicional.