¡Hola, majetes! Hoy, ¿qué toca? Pues nuestro fantástico pack parrilla de Embutidos de Cardeña: morro, morcilla, chorizo y panceta. Estos cuatro ingredientes son los únicos que vamos a necesitar para hacer nuestra receta de hoy en el blog.
Para empezar a cocinar es muy importante poner el morro en primer lugar sobre la barbacoa boca abajo (la piel para arriba) y colocarlo en una zona donde el fuego sea más abundante, normalmente en el centro. Además, ayudará a que el morro no nos quede demasiado arrugado pegarle previamente unos cortecitos transversales en la zona de la carne. A continuación, colocamos la morcilla en una parte de la parrilla que también tenga bastante calorcito. Repetimos proceso con el chorizo, pero esta vez ubicándolo en una parte con menos temperatura, ya que la grasa que desprende puede avivarnos el fuego de la barbacoa y eso no nos interesa, a no ser que tengamos un primo bombero y cobre por incendio. Lo mismo nos pasa con la panceta, único ingrediente de hoy al que tenemos que echarle sal, y que también suelta grasa que puede enardecer las llamas y crearnos problemas innecesarios. La panceta es lo que menos tiempo tiene que estar, ya que se hace muy fácilmente.
Para que nuestra parrilla esté en el punto perfecto de cocción lo que tenemos que hacer es tener nuestras gorrinadas unos 20-30 minutos a fuego lento, sobre todo el morro, que es lo que más tarda en cocinarse. Apartaremos nuestros Embutidos de Cardeña en el orden inverso en el que los hemos colocado en nuestra parrilla: primero panceta, después chorizo, a continuación la morcilla y ya, por último, el morro.
Una vez que esté todo retirado ya solo nos queda zampárnoslo acompañados de unos amigos que no coman mucho, así tocaremos nosotros a más. ¡Hay que ser listos, majetes! Que el comer es una cosa muy seria.
¡Nos vemos en la siguiente receta!